Los dirigentes políticos costeños ,Máximo Noriega Rodríguez y Nixon Torres Cárcamo, hacen público su llamado a la paz y no ceder a las pretensiones de los negociantes de la muerte ,amigos de la industria de la guerra .
SE NEGOCIA CON LOS TRES PODERES PÚBLICOS O NO
HABRÁ PAZ EN COLOMBIA.
Sería interesante prorrogar el cese bilateral al fuego, con ELN y reestructurar la mesa de negociaciones; incorporando representantes de los otros dos poderes de las Ramas del PODER Público (El legislativo y el judicial, para que de esa forma la negociación política, económica, social, cultural, etc., sea con todos los representantes del Estado y no con una parte del mismo.
El anterior modelo de negociación política, para pacificar el país, la sociedad colombiana, desde el Siglo XIX, desde que hemos intentado ser república; es un modelo de negociación fracasado.
Primero entre Federalista y centralistas, después partidos liberales y conservadores enfrentados, representando una y otra tendencia, dejando una gran estela de muertos del mismo pueblo y así nuestra historia muestra esta radiografía en cabeza de los partidos tradicionales, incluso la violencia liberal conservadora, de mitad del Siglo XX; creando en todo este tiempo, una gran élite conservadora elitista que generó la cultura de barbarie desde antaño, que posteriormente fue heredada y adoptada por los movimientos insurgentes de liberación nacional, que dio paso a la creación de ejércitos paraestatales que encontraron sin límites el fortalecimiento de sus estructuras del terror en el desplazamiento forzado, narcotráfico, contrabando, reclutamiento forzado de menores, extorsiones y otros vejámenes.
Estamos asistiendo al recrudecimiento de esta cruel realidad; desde el enero del 2020, según información publicada por INDEPAZ (https://indepaz.org.co/informe-de-masacres-en-colombia-durante-el-2020-2021/ )
AÑO NUMERO DE MASACRES NUMERO DE VICITMAS
20024 47 168
2023 93 300
2022 94 300
2021 96 338
2020 91 375
TOTAL: 421 1481
Son aterradoras las cifras.
Estas son algunas de las razones que nos debe llevar a replantear el proceso de paz, pero no ha darlo por terminado.
El modelo de la única negociación escrita y elevada a texto constitucional, como fue el desarrollado con las FARC; pareciera que fracasó por lo mismo: el mismo modelo de negociación, en el cual se negocia en gran medida con una sola de las Ramas del Poder Público, el poder ejecutivo.
He allí el fracaso.
Declarar la guerra abierta al ELN, sería una derrota anticipada electoral del 2026 y asegurarle el triunfo a la derecha recalcitrante, que en gran medida son auspiciadores y financiadores del neo-paramilitarismo, garantizando la expansión de este fenómeno como una supuesta respuesta a la insurgencia; siendo que realmente, esta estrategia para- estatal, es para tener el control de poblaciones enteras como está sucediendo en el Caribe colombiano y otras regiones (Pacífica, Andina, Orinoquía y Amazonía), abriéndole campo al fortalecimiento del tráfico de drogas y control político de la población.
Es necesario replantear el proceso de paz, con todos los actores de la guerra; principalmente ampliando la representación del estado, en todos sus poderes públicos, no solo el ejecutivo, convocando además un representante de la Corte Constitucional.
La paz no es un anhelo, solamente de gobierno, sino, principalmente, de las mayorías sociales que vivimos a diario el conflicto y que no lo vemos desde la comodidad de la riqueza explotada al país.
Por la paz, ni un centímetro a la guerra.
Masacres en Colombia durante el 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024